domingo, 24 de abril de 2011

Mujer Comerciante

A lo largo de mi vida profesional he podido constatar, en innumerables ocasiones, que, sobre todo en los pueblos pequeños, el comercio era un medio de subsistencia más para la familia. Mientras el marido se encargaba de ganar un jornal en el campo, con el ganado, en la construcción o en el taller (por cuenta propia o ajena), la mujer atendía, además de las tareas de la casa (cocina, ropa, limpieza, etc...) y el cuidado de los niños, el pequeño comercio familiar.